Frente a Tanzania, la isla de Zanzíbar se encuentra entre los lugares más pobres del mundo. Al igual que en cualquier isla que se precie, los precios son más altos que en el continente. Sin embargo, renunciando a cierta comodidad y optando por un tipo de alojamiento más cercano a la vida cotidiana de sus habitantes, podrás arreglártelas para hacer tu viaje a Zanzíbar sin que te cueste demasiado.
Una vida más cara que en el continente
Como suele ser el caso de las islas, la vida en Zanzíbar es más cara que en el continente. El único punto positivo es el transporte. Debido a su pequeño tamaño, la isla se atraviesa en poco tiempo. Este aspecto no va a ocupar mucho de tu presupuesto. Para todo lo demás, es más complicado.
Zanzíbar es un destino muy turístico. La isla ha sabido adaptarse perfectamente a las ordas de visitantes que acuden, cada año, a tomar el sol en sus playas paradisíacas. Las infraestruturas turisticas se han desarrollado exponencialmente, hasta el punto de que, actualmente, es difícil para un mochilero salir de los circuitos establecidos.
Es complicado encontrar alojamiento fuera de los grandes complejos y comer en otro lugar que no sean los restaurantes turísticos. Esto sucede a lo largo de la costa, algo menos en Stonetown, donde todavía es posible comer en la calle (se debe evitar especialmente el puerto, donde cobran precios récord por una simple brocheta) y el alojamiento no es caro. Tan pronto como te acerques a las playas, no está tan claro que encuentres un lugar en las económicas casas de huéspedes.
Es peor cada vez que desees realizar actividades acuáticas como el buceo o el snorkel. En este caso, siempre debes negociar los precios con firmeza. Esta regla se impone durante todo tu viaje a Zanzíbar.
Algunos precios
El transporte en Zanzibar no es nada caro. Un trayecto para cruzar la isla cuesta alrededor de 1 euro. Es un poco más caro, sí, pero para mayor comodidad, puedes coger un taxi.
Para encontrar donde dormir, una habitación doble cuesta entre 15 y 500 euros en Stonetown, dependiendo de la categoría. En la costa, las escasas casas de huéspedes abren sus puertas por entre 15 y 20 euros. Por desgracia, son poco comunes y los grandes complejos hoteleros aplican los mismos precios que en Europa.
Lo mismo ocurre con la comida. Los restaurantes para turistas presentan en sus cartas los mismos precios que aquí. Aparte de Stonetown, es casi imposible encontrar restaurantes tradicionales y baratos. En Stonetown, si evitas el puerto, encontrarás algo para comer desde 2 euros.
