Possotomé, uno de los pueblos del Lago Ahémé, fue mi refugio en numerosas ocasiones durante mi año en Benín. Es un lugar de recursos y conexión con la naturaleza donde siempre me he sentido bien. Disfrutar de la calma y contemplar a los pescadores eran mis principales ocupaciones.
La asociación Eco Bénin realiza interesantes circuitos turísticos. Hice el de la pesca tradicional donde un guía nos explicó e inició a las diferentes técnicas de pesca. Fuimos en piragua y el paseo terminó con un baño al atardecer: dulce momento. También hice el circuito de las tradiciones vudú y el guía era cautivador. Además tuve la suerte de participar en una ceremonia en las calles del pueblo, y era casi aterradora... pero inolvidable.
Tienes que descubrir el lugar para acampar, es auténtico. Las pequeñas playas desiertas que rodean el lago Ahémé son apacibles. Puedes pasear alrededor del lago e ir al encuentro de los lugareños, los habitantes son muy acogedores. ¡Este lugar lleno de frescor es ideal durante un durante un viaje en familia! Las comidas eran suculentas, esencialmente a base de pescado fresco; degustadas contemplando a las pescadores en el lago Ahémé.