El condado es un escenario apasionante para los amantes de la naturaleza, las excursiones al aire libre y la inmersión cultural. Son famosos sus arrozales escalonados en terrazas. Los de Longji (literalmente, «espina dorsal del dragón») se cuentan entre los más bonitos del mundo.
Durante tu estancia, seguro que pasas por las termas de Longsheng, en el río Ailing. Los lugareños siempre han considerado sus aguas calientes y puras como un fenómeno sobrenatural. La reserva natural de Huaping es un auténtico paraíso para la fauna y la flora. También vale mucho la pena ir.
Deja las prisas en la maleta y tómate tu tiempo para explorar los pueblecitos típicos, encaramados en las laderas del condado, para acercarte a las etnias minoritarias y a sus edificios secretos. Los senderistas más aguerridos alargarán la excursión de pueblo en pueblo en compañía de un guía local.