Auténtico cruce de caminos para los visitantes de las playas y parques nacionales de Guanacaste y Puntarenas, es una zona menos auténtica, pero la belleza de sus playas es innegable.
Mis lugares favoritos son: Ocotal y su vecina Pan de Azúcar y, más hacia el sur, Guiones, Garza, Carrillo y Santa Teresa. Todas son salvajes y están rodeadas de una densa vegetación de selva tropical. Sin embargo, la rica biodiversidad de la península ha sufrido claramente a causa de la industria turística.
En la actualidad, Nicoya es, sobre todo, el paraíso de la relajación, el yoga, el surf y el buceo. Igual podemos asistir a las puestas de las tortugas en algunas playas como ir a observar monos.
En resumen, es un lugar que ha perdido su encanto, pero aún es de visita obligada durante un viaje a Costa Rica.
La ciudad de Nicoya no posee demasiados atractivos turísticos, pero es el punto de partida ideal para visitar las magníficas playas y parques de Guanacaste (provincia en la que se encuentra), en particular el impresionante parque Barra Honda, situado a pocos kilómetros de distancia. Este Parque Nacional es ideal si te gusta salirte de los caminos trillados. Podrás practicar espeleología en las numerosas e impresionantes cuevas, algunas de las cuales datan de hace 70 millones de años... ¡En este parque también podrás pasear por la jungla entre los monos aulladores!
Nicoya es la ciudad principal de la península del mimso nombre, y se la considera centro cultural de la provincia. De hecho, al haber sido la primera ciudad colonial de Costa Rica, posee la iglesia más antigua del país.