Tambien llamada Qasr Al Farafrah, la ciudad de Al Farafrah es una bella experiencia para un viaje fuera de los recorridos turísticos, al abrigo del asalto de los turistas, durante tu estancia en Egipto.
La arquitectura de Al-Farafrah sigue siendo tradicional, a pesar de la construcción de algunos edificios en hormigón armado. Tómate tu tiempo para contemplar las casas hechas de ladrillos crudo, con sus puertas macizas con cerraduras con pasadores medievales y sus muros decorados con versos del Corán.
Te aconsejo un paseo en medio de los vestigios de la fortaleza romana de la ciudad, un recuerdo histórico de la posición estratégica que ocupaba Al Farafrah en la ruta de caravanas. Para informarte sobre la vida cotidiana y las tradiciones de Al Farafrah, te recomiendo el museo Badr, llamado así por su fundador Badr Abdel Moghny, un artista autodidacta de la región. Allí admirarás los cuadros del artista: verdaderas escenas de la vida de los habitantes del oasis.