No mentimos, no fuimos a Lipari por su aspecto cultural, sino por la belleza de sus playas y la pureza de su agua. Era abril, el mar estaba muy fresco, pero el aire era suave y, de todas formas, sacamos los bañadores además de nuestros libros para broncearnos un poco. Confesemos que el agua estaba un poco fría como para bañarnos.
Tranquila escala durante nuestro viaje a Sicilia, que decidimos que fuese itinerante. Sin embargo, quizás sea la isla que me pareció más sosa comparada con Vulcano y Estrómboli, más atípica por su actividad volcánica.
Vulcano, Lipari es la más conocida de todas las islas del Archipiélago de las Eolias. Con más de 15.000 habitantes también es la más poblada y la única que cuenta con una verdadera localidad, que existe por la explotación de los tesoros fabricados por la actividad volcánica: yacimiento de obsidiana y piedra pómez.
Como muchos viajeros en Sicilia y en las Eolias, seguramente pasarás por Lipari a la ida y a la vuelta. No te pierdas explorar la ciudad de Lipari, con viejas fachadas, su castillo en lo alto y su colorido mercado.
Lipari es un buen compromiso para disfrutar a la vez del ambiente insular de las islas Eolias, de sus volcanes y sus playas, al mismo tiempo que tiene una actividad urbana relativamente importante.