Los pescadores locales estarán encantados de llevarte a descubrir este mar, punto de encuentro entre el océano Índico y el canal de Mozambique. Una vez embarques en el dhow, podrás ser testigo de cómo el color del agua adquiere un tono esmeralda. Esto se debe a los fondos poco profundos y arenosos de la región. ¡Un momento paradisíaco en tu viaje a Madagascar!
También tendrás la posibilidad de admirar bancos de rayas, tortugas o peces voladores. Con una simple máscara y un tubo de buceo podrás observar peces payaso, almejas gigantes y porcelanas entre los corales marinos.
La península de Babaomby, que encierra el mar de esmeralda, es un paraíso para los amantes del kitesurf y del windsurf. Es uno de esos lugares peculiares en los que podemos ver cómo el bosque primario y sus majestuosos baobabs descienden hasta la orilla del mar.