El paisaje es muy heterogéneo. Al este, en las altitudes más bajas, se extiende una selva tropical; al oeste, las praderas dominan los terrenos montañosos. ¡Otra región de Madagascar que hace gala de una naturaleza impresionante! Se han encontrado más de 1.000 especies de plantas, entre las que destacan una treintena de tipos de orquídeas o el áloe endémico de Andringitra, visible en la meseta de Andohariana, a 2.000 metros de altitud.
En cuanto a la fauna, en este parque viven el 50% de los mamíferos no voladores de Madagascar. Entre octubre y noviembre se puede asistir al nacimiento de los lémures catta.
Andringitra se encuentra en el cruce de los territorios de Betsileo, Bara Haronga y Bara. Los habitantes de estos territorios viven en plena armonía con el medio ambiente; de hecho, este parque es el único laboratorio natural de Madagascar en el que la actividad humana ha favorecido la biodiversidad en lugar de disminuirla.