El valle de los Aït Bouguemez tiene fácil acceso por carretera. Visité a pie todo el valle, lo que me llevó varios días: un verdadero ejercicio de resistencia entre pendientes escarpadas y los senderos interminables. Si viajas en coche, ten cuidado con la gran cantidad de curvas.
Las principales localidades que hay que ver son Agouti, Sidi Moussa, Tabant, Aguerd n'Ouzrou, Ibaqallioum y el lago de Izouzar. Si tienes pensado explorar estos sitios durante tu estancia en Marruecos, te aconsejo que te abastezcas, durante el recorrido, en la pequeña localidad de Tabant, que dispone de tiendas normales.
Tienes que saber que a partir de Tabant podrás viajar en el tiempo: ¡en busca de huellas de dinosaurios! El valle de los Aït Bouguemez cuenta con cuatro sitios con huellas de dinosaurios ; datan de más de 180 millones de años (fin de la Era Secundaria). Te recomiendo el de Aguerd n'Ouzrou por sus grandes series de huellas.
Ubicado a gran altitud, el valle del Ait Bouguemmez ofrece un paisaje sobrecogedor y realmente único. Mi visita no estaba del todo prevista, ya que me decidí tras haber visto fotos del lugar en internet. Y la verdad es que, una vez que llegué, enseguida me di cuenta de que no me había equivocado. El valle es relativamente extenso y verde (incluso en verano) gracias a los ríos que lo atraviesan y al sistema de riego instalado por los habitantes locales. Esta vegetación contrasta con las montañas de su alrededor, que son de un tono anaranjado. El conjunto es realmente hermoso.
Es posible hacer rutas de senderismo de todo tipo, más cortas o más largas, tanto para principiantes como para expertos. Normalmente, en los albergues dan buenos consejos acerca de este asunto. Algunos, incluso facilitan mapas o pequeñas guías que ayudan a identificar y apreciar mejor los diferentes elementos del paisaje.
Tras haber estado deambulando entre montañas desiertas durante 3 días, debo reconocer que este pequeño avituallamiento es uno de los mejores recuerdos que conservo de mi estancia en Marruecos.