Kaikoura es una ciudad costera famosa por la diversidad de los mamíferos marinos que se pueden observar allí.
Aconsejo:
En período invernal, no tendrás ninguna dificultad para ver las focas, y en especial los numerosos bebés. Esta estación es también ideal para observar las ballenas.
Mi opinión
Durante mi recorrido por Nueva Zelanda, en dos ocasiones tuve la oportunidad de pararme en Kaikoura para observar las colonias de focas que se reunían a lo largo de la costa. Presentes todo el año, es durante el invierno cuando estos mamíferos aumentan en cantidad, y en ocasiones permiten acercarnos a ellos.
A unos cuantos kilómetros al norte de Kaikoura, no te pierdas el espectáculo de los bebé foca chapoteando en la cascada de Ohau (Ohau stream). De hecho, en mi primer paso en verano, esta guardería estaba vacía, pero en invierno estos pequeños mamíferos vienen en decenas a divertirse en la piscina.
Tomando la carretera que lleva a la península de Kaikoura te recomiendo pararte en uno de los puestos de la carretera para probar la langosta capturada en la región, una especialidad que es el orgullo local. Continuando por el mismo camino, se alcanza un mirador que ofrece una panorámica de toda la costa y sirve también de punto de observación para aquellos afortunados en busca de ballenas.
Para aumentar tus posibilidades de verlas, te recomiendo contratar una salida en barco, ya que estos enormes mamíferos son difíciles de ver desde la costa. Sin embargo, yo no tuve la oportunidad de poder hacerlo...
