El archipiélago de San Blas es un lugar legendario para muchos viajeros durante un recorrido por Panamá. Con más de 300 islitas, algunas desiertas y salvajes, otras llenas de gente y más turísticas, tendrás donde elegir destino.
Lo mejor es sin duda alquilar un pequeño velero y pasearse por las islas de San Blas a tu ritmo y donde quieras, así podrás llegar a las playas más escondidas y los pequeños paraísos perdidos. Me encantó mi viaje por San Blas, y los habitantes me parecieron muy hospitalarios y agradables.
Desafortunadamente, es también una importante zona de tráfico de drogas en especial de cocaína procedente de Colombia. Ten cuidado de no dejarte engañar por los traficantes, son numerosos en las islas.
Me encanta ir de crucero en el velero de Jeff y Anna, una joven pareja de americanos. De Portobelo a Sapzurro y pasando por las islas de San Blas la travesía dura 6 días. Tras una noche agitada de navegación hasta llegar al archipiélago, logramos atracar al amancer con el mar tranquilo. Al levantarnos saliendo de la cabina del barco, la escena era maravillosa. Una sucesión de islotes de ensueño de arena blanca, cocoteros y nada más.
Durante 4 días fuimos de isla en isla, algunas habitadas y otras no. Los kunas son muy hospitalarios y los niños siempre juguetones. Conocida por su artesanía, venden pulseras de perlas y bordados con un estilo que no había visto antes. Un viaje fantástico y los tratos con la gente fueron muy enriquecedores.