Sopot es una ciudad tan rara que no sé como clasificarla. Por un lado, Sopot es el epicentro del postureo en Polonia, con su lujoso paseo donde podrás ver casinos, villas, nuevas construcciones de cristal, coches deportivos y veraneantes adinerados. Por otro lado, Sopot tiene un centro precioso, con sus numerosas casas de madera, testigo de la época en que este lugar no era más que un pueblecito de pescadores junto al mar. Sin embargo, Sopot es también una ciudad cultural importante con sus numerosos cafés de tertulia, librerías y actividades culturales a lo largo del año.
En realidad, Sopot es, sobre todo, su bonita playa, donde se mezcla todo tipo de gente sorprendentemente distinta en un ambiente muy distendido. Esto hace que Sopot sea un destino agradable para conocer una ciudad balneario en Centroeuropa a lo largo de un viaje por Polonia, sobre todo en verano cuando sale el sol.