El macizo de los Beskides se extiende a lo largo de 600 kilómetros, desde la República Checa hasta Ucrania, atravesando todo el sur de Polonia, hasta la frontera con Eslovaquia. La cadena montañosa no tiene picos muy altos, sino más bien montes relativamente redondeados y verdes, que se elevan entre 1000 y 2000 metros. La naturaleza es espléndida, con una flora y una fauna bastante abundantes.
Tuve la ocasión de ir a los Beskides occidentales, en los confines de Polonia y de la Unión Europea. Me impresionaron mucho sus paisajes grandiosos de colinas recubiertas de bosques de abetos y sus numerosos pueblecitos, que han conservado en perfecto estado sus iglesias tradicionales, enteras de madera. Es un lugar intemporal que le recomendaría a todos los viajeros que quieran salirse de los caminos trillados.