Llegué a lo alto del lago Akkajaure a través de la ruta de Padjelanta a principios de otoño. Absolutamente magnífica, sobre todo con las nubes yendo y viniendo. La poco transitada carretera desde Ritsem hasta Gällivare, por el lado izquierdo del lago, también permite ver unos paisajes espectaculares, con imponentes fiordos y montañas.
Me gustó mucho este pueblecito autónomo de Vaisaluokta, sobre todo de segundas viviendas. Los guardas del refugio STF (que recomiendo por sus vistas) me recibieron charlando y tomando algo mientras esperaba el barco.
Con el barco podrás ir a distintos miradores del lago. Podrás caminar alrededor de las montañas o escalarlas, sobre todo el famoso monte Akka, de una altura de 2016 metros y cargado de simbolismo para los sami.