La experiencia de un viaje a la isla de Mafía hay que ganársela, ¡la primera prueba consiste en llegar hasta allí! Por supuesto, es posible tomar un avión desde Dar Es Salaam, pero creo que es mucho más enriquecedor y divertido, aunque también más cansado, llegar hasta la isla por carretera y barco. Se tratará de afrontar las largas horas de espera antes de subir al barco, que, una vez que salga del puerto, esperará a que la marea alta le permita atravesar los bancos de arena. Doce horas en barco para hacer apenas 50 kilómetros, pero que son una ocasión para disfrutar de una fantástica noche estrellada, mecidos por el suave oleaje del océano Índico.
Dos compañías proponen estos trajectos. Te aconsejo el barco más pequeño para ir, y para los que no tienen miedo de los fuertes olores del pescado, el otro barco (más rústico) para la vuelta, ¡una auténtica aventura!
Una vez llegados allí, ve al encuentro de los pescadores en la playa de Kilindoni, coge un mototaxi para llegar hasta la costa este, más turística, pero con playas magníficas y excursiones de esnórquel para nadar en los jardines de corales entre las múltiples especies de peces que habitan esas aguas. También puedes, si te lo pide el cuerpo, llegar hasta el faro que se encuentra en el extremo norte de la isla, y sentirte en el fin del mundo, pero ¡cuidado con los monos..!
Hay que disponer de un poco de tiempo para viajar a Mafia, pero ¡no me arrepiento para nada de haber ido!