Tu viaje a Tanzania está a punto a de empezar. Este destino es conocido por sus safaris, que se encuentran entre los más expectaculares del mundo, gracias a sus paisajes majestuosos y a una fauna salvaje muy variada. Pero tampoco hay que olvidarse de las tribus masai con tradiciones muy arraigadas, y sobre todo del Kilimanjaro, el techo de África. Tanzania también es conocida por la turística isla de ensueño, Zanzíbar.
La capital, Dar Es Salaam, es una breve parada para todos los viajeros que llegan allí. Agitada y desagradable, no tiene ningún interés en particular. Por el contrario, el norte del país es más turístico, en especial la región de Arusha. La segunda ciudad del país se encuentra ubicada en la falda del Monte Meru y sobre todo del Kilimandjaro. Sirve de base para los escaladores que tardarán entre 7 y 10 horas en alcanzar la cima. A sus pies están las verdes plantaciones de café.
No lejos de Arusha se encuentra el famoso Parque Nacional de Serengeti (a caballo entre Tanzania y Kenya) conocido por sus llanuras en las que se puede observar la migración de los miles de búfalos, además de innumerables leones. Dentro de los muros de este parque se encuentra el conocido cráter del Ngorongoro, declarado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, espectacular tanto por sus safaris como por sus paisajes. Siempre en esta región, se pueden visitar también los parques nacionales de Taranguire y del lago Manyara.
Para relajarse un poco, la hermosa Zanzibar es el destino favorito para disfrutar de hermosas playas desérticas.
Tanzania continental es más dificil de recorrer, sin embargo, se puede partir en busca de aventuras y explorar los inmensos parques nacionales de Selous y de Ruaha, ubicados en el centro del país.
Alejados de las rutas convencionales, los viajeros más experimentados se dirigirán a las orillas de estos lagos que marcan la frontera del país: son los tres más grandes del continente. Empezamos por el lago Victoria, el más grande de África, después continuamos a lo largo del Tanganyika, y por último terminamos al sur con el lago Malawi, que marca la frontera con el país del mismo nombre.