Al comenzar la ruta por los arrozales, el paisaje es espectacular. Los arrozales en terrazas son de un llamativo color verde esmeralda. A lo lejos, se puede ver a los trabajadores en plena faena. Esta región le encantará a los aficionados a los viajes deportivos.
La caminata fue tranquila, contemplamos la tranquilidad del paisaje bajo el calor. Pasamos por delante de algunas viviendas tradicionales y nos cruzamos con algunos niños que nos saludaron. Se nos encoge el corazón cuando dos de ellos nos preguntan por el camino para comprar pulseras.
Pasamos por el camino de los búfalos y a todos nos da la risa tonta. Es espectáculo de los sombreros cónicos en el corazón de los arrozales es emocionante. Sus sonrisas francas y acogedoras acentúan la impresión de bienestar.