Durante tu viaje por Armenia, tendrás que armarte de paciencia para llegar al complejo de Noravank: tras un largo trayecto por una carretera nacional, después tuve que meterme 15 kilómetros en una carretera enana que serpenteaba a través de los paisajes áridos y montañosos antes de llegar al final del todo, donde está la iglesia de Norovank. Sin embargo, cuando llegué, mis esfuerzos se vieron recompensados con este magnífico monasterio, que parecía como plantado en mitad de aquella meseta, rodeado de montañas amenazantes.
Mi recuerdo de la visita es agradable, sobre todo la iglesia de Astvatsatsin, que forma parte del complejo de Noravank. Podrás acceder a su campanario por la escalera exterior de piedra, desde donde se contemplan las magníficas vistas de los paisajes de alrededor.