Capital económica de Benín, y ciudad más grande del país, es difícil evitar Cotonou, lugar de partida y de llegada de los vuelos internacionales.
Aconsejo:
Cotonou no es demasiado agradable: contaminada, congestionada y ruidosa. Pero esta es la combinación que encontramos en las ciudades de África Occidental: crecimiento urbano sin control, costumbres rurales y el sistema "D" de adaptación bien organizado.
Mi opinión
Ven y tómate unos cuantos días para recorrer la ciudad y descubrir cómo se organiza la vida urbana de Benín.
La ciudad de Cotonou puede ser un tanto desconcertante para alquien que venga de una ciudad occidental, en especial a la hora de moverse. No hay transportes públicos, pocos taxis, hace mucho calor para caminar (y practicamente no hay aceras, o están llenas de gente) y es demasiado peligroso ir en bicicleta. Así que el único medio es tomar las Zémidjans o « Zems » (moto-taxis). Están por todas partes, y la carrera cuesta unos cientos de FCFA (céntimos de euro). Es posible que tengas unos cuantos sustos, pero eso forma parte de la vida urbana.
Cotonou se extiende entre el océano Atlántico y un lago por el norte. Está construida en los antiguos humedales ahora drenados. Las calles de Cotonou se organizan entre los Vons (calles secundarias de tierra) y los Pavés (calles principales o pavimentadas).
Hay muchos barrios residenciales, con mercados y tiendas locales, en los que se pueden encontrar frutas, verduras y especias; solamente son las mujeres las que venden los productos. Es muy agradable pasearse y descubrir la vida del barrio, por ejemplo en Gbégamé o Fidjorossé. No muy lejos de la playa, este último es agradable para ir a pasar un día por la arena y comer ñame machacado con queso fulani.
Hay muchos mercados en Cotonou, entre ellos el más grande de África Occidental: el imprescindible mercado de Dantokpa y el mercado de Missebo (en especial para comprar telas). El mercado artesanal es útil para encontrar algunos recuerdos. Es bastante solicitado y siempre es necesario que regatees el precio. Intenta ir acompañado de un beninés. El depósito Songhi también te permite encontrar todo tipo de productos locales procedentes de una agricultura biológica: anacardos, mangos secos, cacahuetes, etc.
En cuanto a los restaurantes, el barrio de Haie Vive es el barrio donde se encuentran los restaurantes internacionales. El barrio de Zongo es más popular, para ir a comer una ensalada, un pollo-bicicleta, y pirón rojo (harina de yuca cocinada con tomates, cebollas y condimentado).
Cotonou está lleno de artistas, en especial Romuald Hazoumé, conocido por sus estatuas de bidones reciclados, están expuestos en la Fundación Zinsou. El instituto francés también ofrece una programación cultural muy interesante, en donde pasé dos noches musicales agradables.
