La bonita isla de Paros está en una ubicación privilegiada respecto al resto de las Cícladas. Es una escala recomendable durante tu viaje a Grecia. Es conocida por la calidad de su mármol blanco y sus pueblitos de casas encaladas blancas, muy auténticos.
Lo que me gustó mucho de Paros es que ofrece una gran variedad de actividades y sitios turísticos. Así, tenemos la playa, la más frecuentada por los turistas, los pintorescos puertos de pesca, y los encantadores paisajes de interior llenos de olivos, viñedos, limoneros y naranjos. Si te gustan los paisajes tranquilos, Paros es el destino ideal para ti.
Paros posee un encanto especial. No tiene tanta afluencia turística como su vecina Míkonos, y ofrece una buena alternativa a quienes buscan un entorno romántico y familiar a la vez. Se puede adaptar a cualquier tipo de viaje.
Os recomiendo visitar Parikia, la capital de la isla, donde no debéis perderos ir a Katapolianis, que es una iglesia construida por Constantino I. Pero además de la capital, también debéis visitar otras dos ciudades, Lefkes y Naussa, más tranquilas y típicas. Naussa además tiene una magnífica playa.
También debo admitir que el lugar tiene una gran oferta gastronómica; no dudéis en consumir cantidad de mariscos y ensalada de erizo de mar (la especialidad de Naussa).