Grecia es sinónimo de sol en la mente de los viajeros. Sus callejas adoquinadas están bañadas por un tentador olor gracias a su exquisita gastronomía. Pero no hay que olvidar la influencia universal que este pequeño país ha tenido a lo largo de la historia (considera por ejemplo los juegos olímpicos o la democracia).
Una visita a la caótica capital del país, Atenas, te llevará seguramente a probar el café griego, muy particular, o incluso el Ouzo, el aperitivo griego por excelencia, un licor un poco fuerte. Si haces una visita guiada al Partenón, podrás disfrutar de las maravillas arquitectónicas de la Grecia antigua. Este lugar de leyenda te sorprenderá más cuando sepas las particularidades de su construcción.
Al norte, Tesalónica es una ciudad costera lujosa, reservada principalmente a los hedonistas. Compras de lujo y paseos a la orilla del mar Mediterráneo serán las principales ocupaciones. No dudes en probar el "souvlaki" (similar al kebab pero con un toque griego delicioso).
Las islas griegas más famosas son las Cícladas, muy frecuentadas por los turistas. Entre ellas, Santorini es romántica con sus playas de diferentes colores y su caldera volcánica que convierte en increíble la práctica del buceo. Míconos recuerda mucho a Ibiza, con sus noches de locura que no tienen fin. Hay otros archipiélagos griegos de los que los visitantes se enamoran una vez que deciden interesarse por ellos. Las islas Jónicas, con Paros a la cabeza, están impregnadas de literatura y las islas Espóradas poseen paisajes magníficos.
Finalmente, Grecia encierra también magníficos vestigios históricos todavía en pie, como los Meteoros (Monasterios suspendidos en el aire o del cielo) y los muchos sitios arqueológicos a través de todo el país. ¡Un destino ideal cualesquiera que sean tus deseos!