Impresionantes paisajes, pueblos tradicionales, gastronomía mediterránea, vestigios de la antigua Grecia, eso es lo que te espera en este viaje. Dejar la maleta en Grecia es sumergirse en un país donde el cambio es instantáneo.
Si las ciudades de Atenas, Corinto o Micenas rebosan de tesoros del pasado y de la época de los dioses, las islas griegas de Santorini, Sifnos o Creta son joyas naturales. Allí se descubren paisajes contrastados donde las montañas áridas se encuentran con las aguas azules profundas de las calas.
En verano, el viento Meltem sopla sobre las olas del mar Egeo, y los viajeros esperan impacientes la puesta de sol en Oia. Los colores naranjas se reflejan en las famosas casas blancas con techos azules del pueblo, simbolizando la espuma de las olas y el cielo. Grecia es un país que hay que recorrer, ¡un país ideal para un viaje a medida!