Tengo la plena convicción que la mejor forma de comenzar la visita a Hawáies tomar la ruta Hānā Highway. Esta ruta hacia el norte de la isla recorre todo lo largo de la costa. Podréis parar a los lados de la carretera para recargar pilas en los puestos de frutas. Los cocos cortados bajo vuestra atenta mirada son de lo más refrescante. Hay pequeñas cascadas y piscinas en cada vuelta. Me encantaron todas las playas de Hānā.
El Parque Nacional de Haleakala también me parece que es una visita que no os debéis perder en absoluto. Por su entrada Este, podréis emprender una caminata que os llevará hasta las Waimoku Falls, una catarata de 120 metros de altura. Mi parte preferida es la que atraviesa un bosque de bambú. Accederéis al cráter del volcán por la entrada Oeste. El tiempo es a menudo impredecible, por lo que será mejor que os llevéis un suéter o un impermeable. Desde lo alto parecía que estábamos en la luna... ¡fue impresionante!