Otranto tiene muchas cosas que ofrecer a tu viaje por Italia. Sus monumentos constituyen vestigios de las distintas ocupaciones que sufrió el pueblo. Los turcos, los normandos y los aragoneses han dejado su huella en este lugar, atraídos por su posición estratégica y la importancia de su puerto.
Me gustó mucho la catedral. A pesar de que su tamaño y fachada exterior no inspiran una visita, los trabajos en madera del interior y, en especial, los mosaicos del suelo impresionan bastante por su detallismo.
Los aficionados al mar o al buceo pueden disfrutar de la fauna y flora marina de Italia en este pueblo, que cuenta con 10 km de playa.
Sus impresionantes vestigios históricos así como su puerto y sus playas han convertido a Otranto en un destino turístico muy valorado. El único inconveniente es que se han ido multiplicando las casas de huéspedes, hoteles y restaurantes en los últimos años por la zona.