Realmente adoré los colores de Shinjuku, ¡que se anuncian tanto paneles publicitarios como en los rascacielos e incluso en los distribuidores de bebidas! Esto lo que esperas de Tokio durante un viaje a Japón.
Aquí se encuentra también la todavía frágil frontera entre tradición y modernidad. Paralelas a las avenidas en plena efervescencia, pequeñas calles, donde subsisten todavía cables eléctricos en desorden y bares típicos - quizás los japoneses te inviten a entrar para tomar una copa de sake. En cualquier caso, ¡el contraste que muestra Shinjuku ma ha marcado realmente!
Algunos consejos: trata de no perderte en la incesante marea de pasajeros de la estación de Shinjuku y no dudes en tomar un atajo entrando en un edificio, ¡al azar!
Hay tantas cosas por hacer durante una estancia en Tokio, la ciudad que nunca duerme, y en particular en Shinjuku. En el barrio de los negocios, hay que subir al piso 52 del Park Hyatt para tomar un cóctel en el New York Bar. En medio de los rótulos luminosos que crean la jungla de color típica de Shinjuku, también recomiendo descubrir un neko café (o "bar de gatos") para una experiencia típicamente nipona.
Para el shopping, ¡a cada uno su Marui! Se trata de grandes tiendas (reconocibles por el rotulo OIOI) cada una con un tema diferente: mujeres de negocios, moda americana... Pero la juventud atrevida de Tokio se apresura al Marui Youth. Allí disfrutarás descubriendo las últimas tendencia de las gothik lolitas.
Finalmente, dirígete al Taito, esta sala de juegos arcade, para relajarse y probar los purikura en el último piso antes de acabar la noche en un izakaya.