Durante mi viaje por Polonia, pasé por Elblag y me decepcionó mucho ver esta pequeña ciudad sin encanto, que, por desgracia, quedó totalmente destruida tras la Segunda Guerra Mundial. Su casco histórico fue reconstruido por completo con un estilo absolutamente mostruoso y hortera. A pesar de su tamaño de unos 120 000 habitantes, la ciudad parece como dormida y sin vida.
Elblag tiene un interés turístico muy limitado, por no decir nulo, aparte del canal por el que es posible navegar en barco y la laguna cerca de Krynica Morska, que en verano tiene bonitas playas de arena blanza hasta la frontera con el enclave ruso de Kaliningrado. A menos que te interese ver un claro ejemplo de reconstrucción fallida, te aconsejo que no vayas a Elblag y que optes mejor por otras ciudades de la antigua Prusia oriental, como Gdansk y Gdynia.