Dependiendo del tiempo que tengas durante tu viaje por Jordania, Kerak puede ser una visita agradable entre Amán y Petra. Si vas un poco justo de tiempo, mejor sigue tu camino y no te pares.
Yo paré un rato en Kerak para visitar la ciudadela de lo alto de la ciudad. Data del siglo XII. Esta fortaleza es un magnífico testimonio de la época de las cruzadas. Si te apasiona esa época, te aconsejo que la visites y, si no, también. Además de las bonitas vistas, lo más interesante es perderse y explorar la parte subterránea. Me dejé llevar mientras la recorría, metiéndome totalmente en el papel de un aventurero.
Al final, este lugar, que no era necesariamente de obligada visita, me hizo pasar un rato agradable. Se me pasó el tiempo volando hasta que llegó la hora de seguir en dirección a Petra.