Los amantes de los safaris y los grandes espacios no van a encontrar nada más gigantesco y extenso durante un viaje a Tanzania que la reserva de Selous. Pocos turistas vienen hasta aquí, por lo que disfrutarás de la experiencia de observar a los animales con total tranquilidad.
Una reserva fuera de las rutas establecidas
Pocos turistas se deciden a venir a esta reserva, situada en el centro y el sureste del país, durante un viaje a Tanzania.
La inmensa mayoría de los viajeros prefieren los parques más conocidos y más cercanos a Arusha, como el Parque nacional del Serengeti o la zona protegida del Ngorongoro.
Porque incluso aunque la reserva de Selous es tan bonita que está clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, inevitablemente, sufre de su ubicación apartada.
Pero aquellos que hagan el esfuerzo de venir hasta aquí serán recompensados. Ten en cuenta que la reserva de Selous, con una superficie de 55.000 kilómetros cuadrados, es la más grande de África y la segunda más grande del mundo.
A modo de comparación, la reserva de Selous es tres veces más grande que el Parque nacional del Serengeti, cuyas llanuras parecen extenderse hasta el infinito. Por lo tanto, estarás completamente solo mientras observas a los animales, en un silencio que hace que el entorno sea aún más mágico.
El safari
Aunque la reserva de Selous no tiene la misma notoriedad que otras reservas del país, esto no significa que un safari aquí no sea excepcional.
Para tener más oportunidades de observar a los animales, la norma es la misma que en cualquier otro sitio.
Debes salir por la mañana temprano o al atardecer y llevar siempre ropas oscuras. En Selous, las estrellas son los elefantes y los rinocerontes negros. También, podrá ver jirafas, búfalos, hipopótamos, cocodrilos, antílopes y numerosas especies de aves.
En Selous, también puedes dejar el coche y hacer un safari a pie acompañado por un guarda armado.
La experiencia es genial y experimentarás sensaciones únicas.
Si tu estancia en Selous es lo suficientemente larga, puedes ir también a las gargantas de Stiegler o a las aguas termales de Maji Moto Hot Springs.
Para llegar
Para vivir esta experiencia, puedes tomar un autobús desde Dar Es Salaam.
Los 350 kilómetros de distancia se recorren en unas 8 horas. Puedes hacer el mismo trayecto en tren saliendo de Dar Es Salaam, pero, en este caso, tendrás que ir a la estación de Kisaki. Si buscas mayor comodidad y no deseas hacer trayectos largos, o no dispones del tiempo suficiente durante tu estancia, puedes optar por el avión. No lleva más que 1 hora de viaje desde Dar Es Salaam, por lo que puedes ganar un tiempo precioso.
