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10 destinos donde pasar una luna de miel única

Por Stéphane Jaladis & Pascale Filiâtre, el

¿Soñáis con un viaje de novios dulce como un té bajo las estrellas, activo como el cráter de un volcán, divertido como una melodía de salsa, sorprendente como un safari en la sabana o romántico como los arrozales al atardecer...? ¿O todo eso a la vez? Seguid nuestra ruta original y con encanto, de un continente a otro.
Pareja saltando a un lagoPareja saltando a un lagoPareja saltando a un lagoPareja saltando a un lago

Irse de luna de miel para celebrar y vivir vuestro amor no es algo que se pueda improvisar, merece una buena organización. Lo cierto es que hay destinos para todo tipo de parejas. Aquí os mostramos los diez flechazos de Evaneos.

Un viaje de novios “Zen & Love” en Bali

Una cama con dosel con vistas a un estanque de lotos, arrozales en terraza donde se reflejan templos dorados, imponentes volcanes y ríos caudalosos, el sonido de un gamelan y el aroma del incienso... Bienvenidos a Bali, la isla de los Dioses donde se unen romanticismo y exotismo.

Pareja en templo balinésPareja en templo balinésPareja en templo balinésPareja en templo balinés
Arrozales en terrazas y palmeras en BaliArrozales en terrazas y palmeras en BaliArrozales en terrazas y palmeras en BaliArrozales en terrazas y palmeras en Bali

En una villa privada o en un hotel que parece sacado de las mejores revistas de decoración, podréis disfrutar de una iniciación al yoga o de un masaje balinés con vistas sobre una jungla verde esmeralda antes de coger la bici, la moto o el coche para descubrir una isla de un fervor contagioso. Senderismo, rafting, buceo o farniente, Bali es una isla bendita para los enamorados zen y activos.

Como en un cuento de las mil y una noches en Omán

Se dice que Simbad el marino nació aquí, a orillas del océano Índico donde navegan todavía, entre calas y fiordos, los tradicionales dhows de madera. Lejos del futurismo de sus países vecinos, Omán conserva tradición y exotismo. Los desiertos y palmerales, fortalezas, playas y montañas majestuosas crean el contexto ideal para celebrar el amor.

Barco al atardecerBarco al atardecerBarco al atardecerBarco al atardecer

¿Queréis descubrir la naturaleza más romántica? Entonces dirigíos al gran Cañón de Arabia antes de sucumbir al encanto del palmeral de Misfat, jardín del Edén donde el agua fluye entre palmeras datileras, bananeros, papayos y árboles de mangos. ¿Tenéis ganas de dormir en el desierto y conocer la hospitalidad beduina? Las Wahiba Sands extienden sus dunas sedosas. A unos pocos kilómetros, los wadis, piscinas naturales de agua cristalina, os sumergen en un oasis de placer.

Luna de miel al son de la salsa en Cuba

En el centro histórico de la Habana, sobre los adoquines redondos de las callejuelas de Trinidad o con los pies en la arena de un ‘cayo’ paradisiaco del mar Caribe, es imposible resistirse cuando una orquesta cubana entona un son. Coged a vuestra pareja, porque empieza la salsa con ritmo tropical. Fiel a su reputación, Cuba os hechizará.

Coche de los años 60 en las calles de La HabanaCoche de los años 60 en las calles de La HabanaCoche de los años 60 en las calles de La HabanaCoche de los años 60 en las calles de La Habana

La Habana es un auténtico flechazo, con sus fachadas de mil colores y sus coches antiguos recorriendo el Malecón. El paseo en descapotable al caer el sol es algo impresionante. Os aconsejamos que os quedéis en casas particulares, para compartir la intimidad de un pueblo cercano y amable, que exploréis el interior de la isla y sus plantaciones de tabaco -por qué no, a caballo- y sobre todo que disfrutéis de la playa, desde Varadero hasta Cayo Santa María. Allí se puede bucear entre peces de todos los colores o hacer una salida en catamarán o… ¡dar una clase de salsa!

Descubrir los volcanes de Ecuador

¿Sabéis que Ecuador tiene aproximadamente 100 volcanes de entre los cuales 10 culminan a más de 5.000 m? Es una auténtica maravilla ver sus cimas nevadas a lo largo de la Avenida de los Volcanes, entre Quito y Riobamba.

Pareja mirando un lago sobre un cráter de un volcán en EcuadorPareja mirando un lago sobre un cráter de un volcán en EcuadorPareja mirando un lago sobre un cráter de un volcán en EcuadorPareja mirando un lago sobre un cráter de un volcán en Ecuador

Desde las haciendas centenarias a los mercados amerindios, pasando por la colonial Cuenca, vuestra aventura por Ecuador será muy colorida. Y también puede ser un viaje muy goloso si el chocolate es una de vuestras excusas para pasear por la exuberante Amazonía. Se puede, por ejemplo, visitar las plantaciones de cacao, navegar en piragua, hacer canoa o rafting, bajar la ladera del volcán en bici de montaña, hospedarse en un albergue ecológico… Os aseguramos que habrá sensaciones fuertes a bordo del trenecito de los Andes, con vistas impresionantes sobre los precipicios.

Los enamorados sobre las dunas más altas del mundo en Namibia

Se suele decir que en el desierto se ven los cielos estrellados más bonitos. Y es también aquí donde se encuentran las dunas más altas del mundo: en el desierto de Namib, que se extiende 2.000 km con el océano Atlántico como horizonte.

Pareja al atardecer en unas dunas en NamibiaPareja al atardecer en unas dunas en NamibiaPareja al atardecer en unas dunas en NamibiaPareja al atardecer en unas dunas en Namibia

Subir en globo aerostático al amanecer para declararos vuestro amor en Sossusvlei, divisar a la luz de la luna elefantes y rinocerontes en el parque de Etosha, quedarse boquiabierto ante un bosque petrificado de 125 millones de años o ver cómo ilumina el sol los grabados rupestres de Twyfelfonteim. Hay pocos países tan espectaculares como Namibia. Y eso que no se suele hablar de los fantásticos albergues ecológicos ni del Rovos Rail. En este tren de lujo africano cumpliréis vuestros sueños de exploradores.

Costa Rica, bienvenidos al paraíso en la Tierra

Alcanzar la copa de los árboles en el bosque primario, observar una fauna y flora exuberantes, pasear por las calles coloniales de San José, conocer comunidades indígenas… Costa Rica seduce por su autenticidad y su patrimonio histórico y cultural. Una especia de “pequeña Amazonía” donde la naturaleza despliega toda su diversidad y su belleza.

Pareja en kayak en el lago ArenalPareja en kayak en el lago ArenalPareja en kayak en el lago ArenalPareja en kayak en el lago Arenal

De este paraíso verde surgen cerca de 100 volcanes que podréis descubrir durante un paseo a caballo por los parques naturales hasta llegar a las cimas, que no siempre están dormidas. La provincia de Guanacaste, con un gran abanico de actividades responsables, incentiva los encuentros con los costarricenses. Una experiencia de “naturaleza plena” que se rige por las reglas del turismo sostenible y que puede completarse con deliciosos baños en las interminables playas salvajes, ya sean en las aguas del caribe o del Pacífico.

Sri Lanka, luna de miel en la isla del tesoro

Ayubowan”, con las manos juntas en el corazón, el fervor de la hospitalidad podría ser una auténtica religión en Sri Lanka. De la bulliciosa capital de Colombo a las playas de arena fina, pasando por los frondosos arrozales y los templos del Triángulo de Oro, la antigua Ceylán es garantía de aventura y experiencias. En Tuk tuk, en bici, a caballo, haciendo rafting, en catamarán... hay muchas maneras de descubrir los tesoros de la isla. También podréis adentraros en los santuarios escondidos de las montañas, el de Mihintale y sus 1.840 escalones o la roca del león en Sigiriya.

Pareja mirando la Roca del León en SigiriyaPareja mirando la Roca del León en SigiriyaPareja mirando la Roca del León en SigiriyaPareja mirando la Roca del León en Sigiriya

Podréis vivir momentos especiales como ver elefantes en libertad. Podéis fabricar batik y descubrir la cultura de las especias y el . ¿Y por qué no probar un masaje ayurvédico en un paréntesis de bienestar para ambos? Y hablando de sitios mágicos, no os olvidéis daros un beso en Anuradhapura bajo el Sri Maha Bodhi, el árbol más viejo del mundo: un esqueje del árbol Bhô, bajo el cual Buddha tuvo su iluminación.

Tanzania, de la sabana a las playas paradisiacas

Con el Kilimandjaro nevado al fondo, vuestro viaje comenzará por los parques de Tanzania para contemplar el espectáculo de una fauna salvaje, como en Memorias de África. En los safaris del cráter del volcán Ngorongoro y en las llanuras del Serengeti podréis ver a los “big five”: el león, el leopardo, el elefante, el rinoceronte y el búfalo. Durante los paseos, en bici o en canoa, podréis acercaros a jirafas, ñus, cebras, hipopótamos y otros impalas. Y os adentraréis en los pueblos para conocer a los Masais.

Cebras en el parque nacional SerengetiCebras en el parque nacional SerengetiCebras en el parque nacional SerengetiCebras en el parque nacional Serengeti

A un tiro de piedra en avión está Zanzíbar, donde podréis apreciar el encanto de Stone Town y sus hoteles exquisitos. El menú de actividades es variado: paseo en dhow, buceo o snorkeling en el Océano Índico, paseos a pie o kitesurf… Sin olvidaros de cenar en un “Rock”, antiguas cabañas de pescadores unidas a un islote de coral.