Cuando llegué al sitio de Twyfelfontein, fui directametne al centro de visitantes, en la entrada, para comprar el billete y donde me esperaba un guía. A partir de ahí, comencé con un pequeño circuito que mostraba algunos grabados, aunque había muchos otros repartidos por todo el parque.
El sitio de Twyfelfontein está declarado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, cientos de grabados están dispersos por las rocas de los alrededores. No siempre son fáciles de detectar, por ello es conveniente ir junto a un guía que te conduce por los lugares correctos. El lugar es muy rocoso, no hay mucha vegetación por la zona y hay que trepar un poco para llega a los grabados más bellos. En la roca se observan girafas, gacelas, rinocerontes, leones, así como muchos otros vestigios de los primeros habitantes de la región.
Twyfelfontein es simplemente un lugar excepcional y magnífico en el Damaraland, que invita a los viajeros a una "vuelta al pasado" a través de todos esos grabados rupestres. Estos grabados representan animales, seres humanos y formas geométricas. A día de hoy se han descubierto unos 2500 grabados.
Parece que, hace centenares de años, la fauna era abundante. Los cazadores han dejado su rastro dibujando y grabando en rocas que cualquier viajero puede descubrir a simple vista.
Efectué la visita a este yacimiento a pie y con un guía local, lo que me permitió descubrir y aprender muchas cosas al mismo tiempo que entraba en contacto con un damara (grupo étnico namibio). A lo largo de la visita, descubrí entre otros el "Lion Mouth" que es una "extraña" roca con forma de boca de león que ruge con una vista que domina la llanura. ¡Magnífico!
Si después de esta visita te queda tiempo para descubrir un sitio insólito, te invito a hacer una parada a 5 km de Twyfelfontein donde se encuentran los "Organ Pipes" (tubos de órganos). Se trata de una pequeña garganta que encierra columnas de dolorita (granito de grano gordo).