
Dubai es una ciudad activa, tanto de día como de noche. Aquí te mostramos lo que tienes que hacer durante una jornada para los que no quieran perderse nada y disfrutar al máximo
Debido a las altas temperaturas, la ciudad de Dubai se despierta muy temprano. Por ello es mejor realizar las actividades en el exterior por la mañana o al atardecer.
Por la mañana puedes dirigirte a la playa, a pie, en metro o en taxi. Estos dos últimos medios de trasporte tienen aire acondicionado. Aunque te doy un pequeño consejo: llévate un jersey en tu mochila. Así es, un jersey a pesar de los 40 ºC. Lo cierto es que todos los edificios tienen aire acondicionado, y no es raro ponerse enfermo al experimentar grandes cambios de temperatura con el aire del exterior.
Durante el calor del mediodía, puedes acercarte al Mall of Emirates, y disfrutar de hacer unas compras y del acuario más grande del mundo. A continuación, súbete a la torre más alta del mundo, el Burj Khalifa (asegúrate de reservar tu entrada con unas semanas de antelación). Sin tener que salir al exterior, ya que el acceso se hace directamente desde el centro comercial.
En la tarde, el calor llega a su máxima temperatura en Dubai. Es difícil quedarse mucho tiempo bajo el sol. Puedes dirigirte al zoco, que está situado frente al Mall of Emirates.
Después, ve en metro y pasa una tarde agradable en el Wild Wadi Waterpark. Un parque de atracciones acuáticas que te permite quedarte en el exterior sin sufrir el calor. Aunque eso no te evitará ponerte tu protector solar y el sombrero. Sería una lástima echar a perder tus vacaciones por una insolación.
Al anochecer, puedes disfrutar una vez más de la playa de Jumeirah, ver la puesta del sol frente a Dubai y tomar una cerveza en el famoso Atlantis Hotel, ubicado en el extremo de Palm Jumeirah.