Situación económica
Mientras que según algunas cifras y algunas medidas, podríamos pensar que el país se encuentra en una buena situación económica, tu viaje a El Salvador te hará descubrir una realidad completamente diferente. El exemplo más llamativo concierne a las cifras de paro. Según las estadísticas la tasa de paro es de alrededor del 3%. Algo con lo que soñaría más de un país en el mundo. Realmente apenas el 35% de la población tiene un verdadero trabajo a tiempo completo. La tasa de crecimiento es de alrededor del 4%, lo que es un buen resultado en la región y el PIB por habitante es superior a de los países vecinos, puesto que es de alrededor de 2250$ (1980€) anuales. Lo que resulta no ser tan brillante cuando sabemos que el salario mensual mínimo es de sólo 150$ (130€) y que la mitad de los habitantes debe sobrevivir con menos de 2$ (1,75€) diarios.
Desde 2001, la situación no ha mejorado nada con el establecimiento del dólar como moneda oficial. Esto conllevó una inflación a veces del 50% sobre el precio de algunos productos y diferencias más profundas entre los más ricos y los más pobres. En este país donde la deuda del Estado asciende a cerca del 50% del PIB, El Salvador sobrevive gracias a los casi 2 millones de salvadoreños que envían alrededor de 3.500.000.000 millones de dólares (es decir cerca del 20% del PIB) al país.
Los diferentes sectores
Si hoy en día la agricultura representa menos del 10% del PIB, el sector emplea más del 20% de la población y ocupa un tercio de las exportaciones del país. La mayor parte de la producción se debe al café, el arroz, el maíz, el azúcar, el aceite de palma, los cereales, las judías negras, las frutas y la resina de bálsamo de la que es líder mundial. Actualmente la pesca tiene un salud de hierro, principalmente por las caballas, los atunes y las gambas.
Con algo más del 20% del PIB, el sector industrial es el mejor de América Central principalmente en lo que concierne la madera, el metal , el tabaco, el cuero, el texto y los productos químicos.
Para acabar, el sector terciario emplea al 55% de la población, principalmente en la administración, las finanzas, el comercio y el turismo.
