Acabo de regresar de Bolivia y puedo decir sin problemas que se ha convertido en uno de los viajes más maravillosos que he hecho en mi vida.
El salar de Uyuni y el desierto del Siloli es uno de los parajes naturales que he podido conocer (y he estado en todos los continentes). No hay fotografías que puedan describir la belleza del lugar. Es indescriptible. El lugar está todavía poco explotado a nivel turístico y es prácticamente imposible encontrarse con otro 4x4 mientras estás en el desierto.
Lugares como Potosí y Sucre te llevan 500 años atrás siendo dos de las ciudades de América Latina con los barrios coloniales mejor conservados (no olvides visitar la mina en Potosí para poder observar que prácticamente se sigue trabajando en las mismas condiciones que hace 400 años)
Por último no olvidar el Lago Titicaca, Copacabana y la Isla del Sol, lugares mágicos donde en cada sitio que uno pone la mirada hay que hacer un foto.
Además no olvidar Santa Cruz y La Paz ciudades vibrantes que aportan el toque final a un viaje singular, único y que pronto se convertirá en uno de los destinos turísticos con mayor crecimiento en el mundo.