Con sus extensiones desérticas, su gastronomía, sus lugares apartados y sus ruinas, como las de Petra, Jordania es un destino ideal para hacer un viaje romántico. Si vais a recorrer el oeste del país, podréis hacer una parada relajante en pareja a orillas del mar Muerto. Este lago está impregnado por una atmósfera de serenidad, ideal para encontrarse con uno mismo. Podréis disfrutar juntos de un tratamiento de bienestar, como envolveros en los barros locales, que presentan propiedades relajantes.
Más al sur, en el desierto del Wadi Rum, podréis deleitaros la vista con los paisajes de arena rojiza, los acantilados y los cañones, que parecen extenderse hasta el infinito. Durante una cena en alguno de los campamentos que se encuentran en pleno desierto, disfrutaréis de la tranquilidad en pareja. La luz artificial apenas altera al cielo en este lugar, donde os cubrirá un manto de estrellas.
En dirección al mar Rojo, al sur del todo del país, podréis dejar la toalla bajo el sol en alguna de las playas doradas bañadas de aguas cálidas. Tras pasar vuestros días haciendo snorkel entre las olas cristalinas de la bahía de Tala, ¿qué os parece saborear un cócktel en pareja, descalzos sobre la arena y rodeados de palmeras? Para elegir alojamientos idóneos donde quedaros en pareja, no dudéis en pedir consejo a alguna de nuestras agencias locales Evaneos.