Pasar la noche tras la catarata Diamante

Las cataratas de Costa Rica no solo son fotogénicas, también esconden una de las experiencias más inusuales del país. Para disfrutar de ella, puedes participar en una excursión por los senderos que conducen a la catarata Diamante, la más alta de toda Costa Rica. Durante el camino, observarás una variada y vistosa flora de heliconias, bromelias, helechos y orquídeas. Luego aparecerá la cascada, sublime, rodeada de verdor.

Tras sus aguas tumultuosas se halla una cueva, a la que podrás acceder de dos formas: a través de un sendero a pie o mediante un descenso de rápel. Esta actividad está organizada por guías expertos que garantizarán tu seguridad y comodidad en todo momento. La visión de esta gruta acondicionada te maravillará. A pocos metros de la cascada se han instalado comedores, zonas de dormitorio y aseos para que pases una noche extraordinaria. Arropado en el saco de dormir, disfrutarás de un profundo sueño acunado por el rumor del agua.

En los alrededores, te esperan también grandes experiencias. Según tus preferencias, podrás observar la fauna salvaje (monos, perezosos...) del bosque, relajarte en las piscinas naturales o iniciarte en el mundo del barranquismo. Prepárate para mojarte, ¡disfrutando de lo lindo! Hay otras cascadas que ofrecen también este tipo de alojamiento inusual. Ponte en contacto con tu agencia local colaboradora de Evaneos para organizar esta aventura inolvidable.