Había oído hablar de Portland antes de ir, algunos ecos de la serie Portlandia y comentarios sobre el ambiente moderno de la ciudad. ¡Debo reconocer que no me decepcionó! Por fuera, Portland se parece a muchas otras ciudades medianas de Estados Unidos, con su centro de negocios de torres de cristal y sus barrios de casitas bien mantenidas alrededor.
Sin embargo, Portland desprende una energía creativa y juvenil, con sus muchos restaurantes de slow food, sus food trucks, sus cervecerías artesanales, la predilección de la bici por encima del coche y el desarrollo sostenible en todas sus facetas, lo cual hace que la ciudad sea especialmente agradable. Quizá el ambiente, un poco demasiado hipster, puede llegar a ser insoportable, pero, en cualquier caso, la calidad de vida allí es muy buena.