Chicago (Estados Unidos)

Una de mis ciudades preferidas de Estados Unidos. Chicago tiene para todos los gustos: grandes avenidas para ir de compras, muchos restaurantes, ¡e incluso una playa!

Tercera ciudad en tamaño del país, goza de una situación geográfica privilegiada. Desde el punto de vista arquitectónico (con sus muchos rascacielos), a mí me impresionó más que Nueva York.

Te aconsejo que empieces por la Torre Willis, con unas vistas impresionantes de toda la ciudad y del gran lago. Después, no te pierdas la Cloud Gate, más conocida como la Silver Bean, (judía de plata), por su forma específica e intrigante. ¡No dudes en pasar por debajo y mirar hacia arriba!

Continúa tu visita recorriendo el centro de la ciudad en el metro aéreo. Seguro que reconoces los sitios, a fuerza de tanto verlos en las películas. 

Termina comiéndote una pizza «deep-dish», el contundente plato típico de la ciudad que no puedes dejar de probar durante tu viaje por Estados Unidos.

Pasé tres días en Chicago durante las vacaciones de Acción de Gracias y me encantó. Si quieres hacerte una idea general de la ciudad, te aconsejo un recorrido en barco por el río Chicago y/o que subas a lo alto de una de las dos torres más altas de la ciudad, el John Hancock Observatory o la Willis Sears Tower, tanto de día como de noche.

De obligada visita durante tu circuito por Estados Unidos, Chicago es la tercera mayor ciudad del país. Me encantó visitar el Parque del Milenio con su judía gigante de plata, ver las tiendas de lujo paseando por Magnificent Mile, o simplemente deambular por el centro contemplando sus edificios y casas de todos los estilos.

Para pasear, Lincoln Park es muy agradable, así como la playa a orillas del lago Michigan, o el Navy Pier. Sobre todo, no te marches de la ciudad sin haber probado una «deep dish pizza», la especialidad local.