Adentrarse libremente en la selva mexicana en bicicleta

Lejos de las multitudes, un paseo en bici permite escapar del tumulto y rodearse de naturaleza con total serenidad. Si te adentras en la inmensidad de la selva, brújula en mano, puede que a tu paso acabes encontrándote con ruinas precolombinas. Tanto si deseas partir rumbo a la aventura solo o con la compañía de un guía, tu agente local sabrá recomendarte las mejores rutas ciclistas de México.

Solo, en pareja, en tándem o en familia, podrás llegar hasta las ruinas mayas de Cobá dando un agradable paseo en bicicleta. Deja la bici a un lado y sujeta bien la cuerda suspendida para subir hasta la cima de la pirámide de Nohoch Mul. Tras todo el esfuerzo, descansa dando un agradable paseo a la sombra de los árboles. Si buscas un poco más de fresco, a menos de 50 km de allí, en la Riviera Maya, podrás explorar los cenotes de Quintana Roo en bicicleta. Estas piscinas naturales de aguas cristalinas parecen brotar del suelo, ya que son muy numerosas.

En la isla de Holbox podrás cambiar tu bicicleta de montaña por una bici de paseo con una bonita cesta. Aquí, podrás pasear por las calles de arena o dejar a un lado la bicicleta para descansar junto al mar. A bordo de un barco, lánzate a contemplar tiburones ballena o flamencos, en función de la época del año.