


A menudo se dice que los mercados despiertan los sentidos. El olfato, por los aromas de las frutas, las especias, las flores y las plantas medicinales. El gusto, si tenemos la ocasión de probar los platos regionales. En México la vista no se queda atrás: ¡los mercados son un auténtico festival de colores! Aquí, mientras deambulas por los puestos abarrotados, podrás sumergirte en el día a día de los lugareños.
El mercado Benito Juárez de Oaxaca, uno de los más auténticos, vibra por su energía. Un agente local podrá recomendarte el mejor día y hora para descubrirlo. Si deseas perderte en un laberinto de puestos, el mercado de San Cristóbal de Las Casas, en el estado de Chiapas, es el lugar perfecto. Antes de fotografiar los coloridos trajes tradicionales de las mujeres indígenas, recuerda pedirles permiso.
Si tienes hambre, es el momento de probar las especialidades de la zona. En Oaxaca, no dudes en probar los tacos de chapulines, una especie de saltamontes, o las tlayudas, parecidas a una pizza. Si deseas hacer una verdadera ruta gastronómica, los tianguis de México, unos mercados auténticos al aire libre, reúnen una buena muestra de la gastronomía local. Una forma muy apetecible de visitar la capital.