La fauna y la flora cubanas se componen de numerosas especies endémicas. La mayoría de ellas se encuentran en territorios protegidos, como el parque nacional Alejandro de Humboldt, situado en el sureste de la isla, a unos 30 km de Baracoa. Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, destaca por su increíble diversidad de paisajes: bosques, corrientes de agua, lagunas, pantanos... Podrás dar un paseo en barco para ver al famoso manatí antillano, uno de los pocos mamíferos que viven en un medio acuático.
Al otro lado de la isla, en el extremo occidental, la península de Guanahacabibes alberga el parque del mismo nombre, situado junto a una barrera de coral cuyos arrecifes podrás explorar durante una sesión de buceo. Aquí podrás descubrir una fauna marina protegida, compuesta por tiburones ballena, calamares y barracudas. En tierra firme, los bosques y manglares del parque están habitados por una importante colonia de iguanas.
A unos 100 km al oeste de Cienfuegos, en la costa sur, el parque nacional de la península de Zapata es un territorio húmedo y virgen que te recomendamos explorar con un guía. Para ello, podrás recurrir a las agencias locales Evaneos. Los amantes de la ornitología podrán observar unas 200 especies de aves, como el flamenco o incluso el colibrí, que, con sus 5 cm, es el pájaro más pequeño del mundo.