Seguir las huellas de los misioneros jesuitas en Argentina

Establecidos en Argentina desde el siglo XVII, los jesuitas contribuyeron sobre todo a la introducción del vino y de las primeras universidades en el país.. Por eso encontrarás muchos restos de estancias, unas explotaciones agrícolas construidas sobre el territorio de los indios guaraníes en la provincia de Misiones. El perímetro de las misiones jesuitas abarca treinta pueblos y se extiende entre Paraguay, Brasil y Argentina. Cinco de estos pueblos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuatro de ellos están situados en el noroeste de Argentina.

Si quieres admirar una de las misiones mejor conservadas, te recomendamos visitar la de San Ignacio Miní.. En su apogeo, acogía a 4000 personas. Podrás ver una recreación en el museo contiguo. Durante tu visita, tendrás ocasión de contemplar columnas y esculturas perfectamente conservadas.

Las misiones jesuítas de Loreto, Santa María la Mayor y Santa Ana, por su parte, conservan vestigios de su organización rural original. Su configuración incluía, por ejemplo, granjas, huertos o incluso plantaciones de mate.. Allí podrás ver los restos de los diferentes edificios (iglesias, talleres, residencias) que conformaban estas atípicas poblaciones.