


Arequipa, también conocida como la Ciudad Blanca, es una ciudad peruana fundada en el periodo colonial. Las calles de la ciudad están repletas de edificios barrocos construidos con sillares de piedra volcánica blanca. Recorre sus callejuelas hasta llegar al mercado de San Camilo, donde podrás probar un zumo de frutas frescas o un ceviche, plato tradicional peruano a base de pescado crudo marinado en pimiento y zumo de limón.
Si te interesa un poco más de cultura, te recomendamos visitar el monasterio colonial de Santa Catalina. El mayor convento del mundo, construido en el siglo XVI, te sumerge en una atmósfera sosegada gracias a sus muros coloridos de azul eléctrico o rojo siena. En la Plaza de Armas, podrás subir a la torre del reloj de la basílica-catedral construida de piedra blanca o al mirador Yanahuara y contemplar el panorama de los tres volcanes que rodean la ciudad.
Si te gustan los deportes, aprovecha tu visita a Arequipa para practicar la equitación o el senderismo, fácil o moderado. Podrás pasear por un paisaje montañoso y lleno de vegetación, ideal para recuperar fuerzas. Los amantes de las sensaciones fuertes pueden practicar el descenso de ríos a través de las rocas volcánicas.