Fui a Chittagong porque me habían invitado. Segunda ciudad más grande de Bangladesh, Chittagong es una ciudad densamente poblada famosa por su cementerio de barcos. Ubicada a 45 minutos de vuelo de Dhaka, alberga un centro de formación para la marina naval de Bangladesh, así como muchos centros de producción para la industria textil.
Chittagong solamente tiene unos pocos monumentos y lugares históricos. Las calles contaminadas se sueceden unas tras otras, barrios residenciales contiguos a otros barrios más populares que no poseen ningún interés en particular. Es difícil comunicarse con los habitantes porque no se suele hablar inglés. Moverse es bastante complicado, tanto en taxi como en autobús.
Aunque por desgracia no tuve el placer de visitar Chittagong completamente, hay algunos lugares que no te puedes perder: el mercado de la ropa (donde hay una variedad de ropa para hombres sin igual) y el restaurante Royal Hut, en donde el viajero podrá probar deliciosos platos de Bangladesh con algunos takas. Para los aficionados a los trenes, la estación también es un lugar exótico. Por último no olvides de subirte a los pequeños "tuktuks" o taxis locales cuyo motor funciona con gas natural, principal recurso de Bangladesh.
Para concluir, tengo que decir que disfruté de algunos encuentros memorables. Dejarse sorprender es tal vez la palabra que hay que recordar al ir a Chittagong.