Se podría resumir Laos a sus pagodas apuntando hacia el cielo y paisajes llenos de espiritualidad. Pero eso sería pintar un cuadro reduccionista de este país con colores velados. Pequeño país del sudeste asiático, a la sombra de Tailandia y Camboya, Laos calma y hechiza almas. Un verdadero remanso de paz, este territorio discreto y preservado cultiva lo excepcional, entre dulzura, autenticidad y serenidad.
Una naturaleza intacta, paisajes verdes sin fin, pueblos con encanto anticuado, llanuras fértiles y montañas kársticas. El antiguo reino de los Millones de Elefantes invita a un viaje zen y natural. Lejos del mundanal ruido, se descubre Vang Vieng y sus senderos, Ventiane y sus templos con techos dorados, Luang Prabang y sus lentas procesiones matinales, el Mekong y su encanto místico. ¡Contacta a tu agencia local para descubrir este país sin demora!