Viajes a Filipinas

Recomendamos un viaje mínimo de 15 días a Filipinas para ver los principales puntos de interés del país. Boracay y sus animadas noches, las chocolate hills de Bohol, los arrozales de Banaue, Siargao y sus aguas de color turquesa... Entre todos los tesoros que Filipinas ofrece, habrá que hacer concesiones. Planea 20 días si quieres hacer un viaje por carretera o una luna de miel. Este archipiélago es un hermoso destino tanto para los amantes de la aventura como de la relajación en la playa.

Filipinas es un destino fácil al que viajar, incluso con un presupuesto limitado. Con o sin guía, se puede explorar fácilmente el país, bien equipado, con infraestructuras de todo tipo. Para ir de una isla a otra, se puede optar por tomar un vuelo interior. Aunque se recomienda desplazarse en barco entre las islas. Es un medio de transporte que se utiliza mucho.
En la ciudad, la gente se suele desplazar en transporte público o triciclos, una movilidad muy práctica y económica. En la ciudad, en el campo o junto al agua, hay alojamientos y restaurantes para todos los presupuestos.
En cualquier caso, recibir los consejos de nuestros expertos locales facilitará tu viaje a Filipinas. Sobre todo porque también te pueden ayudar a crear una estancia a medida, con un itinerario totalmente adaptado a tus deseos. Esto te permitirá disfrutar de la felicidad en su forma original, sin ninguna restricción logística.

Un viaje de dos semanas a Filipinas permite tener una visión de las maravillas imprescindibles del país. En 15 días puedes optar por un combinado Palawan y Bohol, con un guía francófono, por ejemplo. También podrás explorar los fondos marinos, relajarte en playas desiertas de arena blanca y descubrir de las colinas de Chocolate.
Un viaje alrededor por mar, en el corazón de las islas Bisayas, también es una buena idea para explorar Filipinas. Descubrir Siquijor, la isla de los hechiceros con sus fantásticas cascadas, bucear entre corales multicolores, relajarse en la playa... ¡el cambio es total! Eso sí, es posible descubrir las Bisayas de isla en isla, como un verdadero Robinson.
Una estancia de 15 días en Filipinas también puede ser sinónimo de deporte y aventura. Entre paseos por los arrozales de la región de Ifugao, caminatas por las montañas de Luzón y relajación en los lagos paradisíacos de Coron, ¡la aventura se anuncia completa!

¿Quieres echarte a la carretera y lanzarte hacia un roadtrip por Filipinas? Con sus volcanes inactivos, lagunas turquesas, arrozales verdes y playas de arena fina, el archipiélago ofrece un escenario de ensueño para un viaje épico. Pero con sus 4000 islas, el país puede resultar complicado a la hora de definir tu itinerario.
Con su gran variedad de paisajes paradisíacos y fuera de lo común, Palawan o las Bisayas son el escenario perfecto para un viaje por carretera tranquilo. Podrás también desplazarte fácilmente en barco y en transporte público.
Lo más importante antes de un viaje a Filipinas es definir tus lugares favoritos y el ritmo del viaje. Los consejos de los expertos de nuestras agencias locales pueden ayudarte a diseñar el itinerario perfecto para tu viaje por carretera, adaptado totalmente a tus deseos. Diseñar con tu agente local tu viaje a medida en Filipinas ¡es la mejor manera de explorar el país con total tranquilidad!

Con sus más de 7000 islas cubiertas de bosques primitivos, playas o arrozales, ¡es difícil saber qué isla visitar en Filipinas! Un viaje a Filipinas a menudo comienza en la bulliciosa Manila, en la isla de Luzón. Con sus terrazas de arroz y su volcán Pinatubo, es un buen punto de partida para explorar el país. Más al sur, la isla de Palawan dibuja los contornos de un paraíso perdido. Sitios que nunca decepcionan son el Nido y sus lugares de buceo o Coron y sus confeti de tierra.
Y con sus más de mil islas, las Bisayas satisfacen todos los deseos de evasión. Bailar en la arena blanca de Boracay, admirar las colinas de chocolate de Bohol, los volcanes de Camiguin... ¡unas experiencias que no te puedes perder! Los amantes del surf optarán por Siargao y los apasionados de la historia por la isla de Corregidor. Para una estancia fuera de los circuitos turísticos, opta por Siquijor, la misteriosa isla de las brujas.

Con playas de arena blanca, aguas cálidas y cristalinas, cadenas de islas esmeralda, arrozales cubiertos de musgo... Filipinas y Tailandia cumplen los sueños de cualquier viajero en el sudeste asiático. Con sus múltiples influencias culturales, son dos destinos que hacen que el viaje y el cambio de escenario vayan de la mano.
Si ambos países pueden presumir de albergar algunos de los arrozales más bellos del mundo, también son conocidos por sus encantadores pueblos. En cuanto a la gastronomía, Tailandia suele llevarse la palma, aunque Filipinas también reserva sorpresas agradables. Los amantes del buceo no tienen dudas: con sus 7000 confetis de tierra bordeados de aguas turquesas, Filipinas alberga una fauna marina excepcional, especialmente en las islas de Palawan y las Bisayas.
Más preservado del turismo de masas que Tailandia, el archipiélago de Filipinas es un auténtico refugio para los amantes de la naturaleza, la aventura y la autenticidad.

En Filipinas, los desafíos del turismo sostenible se centran en la preservación de playas y la biodiversidad marina. Las islas de Palawan y Siargao están especialmente preocupadas por el flujo turístico. El desafío radica en encontrar un equilibrio justo al preservar las riquezas naturales de estos sitios excepcionales.
Durante un viaje a Filipinas, cada uno puede contribuir a un turismo más sostenible respetando a las comunidades y apoyando a las empresas locales. Un circuito por Filipinas a menudo incluye sesiones de esnórquel y buceo: siempre actividades marinas responsables.
Para evitar el turismo excesivo, considera viajar durante las temporadas de menos concurrencia, de abril a junio y de septiembre a noviembre. Para un viaje más sostenible, atrévete a explorar regiones menos frecuentadas, como Batanes o la región de la Cordillera. En temporada baja, se descubre el país desde otro ángulo, más auténtico, lejos de las multitudes.