Los 3 días que he pasado en la selva durante mi viaje por Bolivia siguen siendo, sin lugar a dudas, el mejor recuerdo de mi viaje. Cuando entras al parque nacional Madidi, te adentras en un mundo desconocido para ti.
No te quedará otra opción que fiarte plenamente de tu guía. Si no, te perderás completamente en la selva. Es un mundo completamente nuevo para ti. Aquí tendrás que reaprenderlo todo, como si acabaras de nacer. Aquí todo puede ser un peligro potencial: la planta más insignificante puede ser mortal y la simple mordedura de una hormiga te puede provocar días de fiebre. Te aconsejo que estés siempre muy atento y que tengas cuidado de dónde apoyas los pies y las manos. Pon alerta tus sentidos y cuando al cabo de 3 días tengas incontables picaduras de mosquitos e insectos, quédate con la parte buena de esta experiencia única y recuerda todo lo que has aprendido. Lo primero que experimentas cuando te vas del parque naciona Madidi son unas ganas locas de volver cuanto antes.
Tu aventura por el parque nacional Madidi empieza a partir del pueblo de Rurrenabaque. ¡Tras una pequeña charla informativa, tu guía te llevará a descubrir Bolivia y, concretamente, a descubrir su selva amazónica! Atravesarás el río Beni en una zodiac y podrás escuchar los primeros ruidos y gritos de animales salvajes.
El parque nacional Madidi, punto de encuentro entre la cordillera oriental y la cordillera subandina, es una zona húmeda y montañosa. La gran diversidad de flora y fauna de este pulmón verde boliviano seducirá a los apasionados de la naturaleza y la aventura. Cuenta con casi 5 000 especies de plantas y aproximadamente 2 00 especies de animales salvajes. Si te fijas bien, podrás ver monos, papagayos, tortugas y otros animales selváticos. Aquí uno se siente como Mogli o Tarzán y mires por donde mires verás un paraíso verde. ¡Un espectáculo único en plena naturaleza protegida!
Entre los principales puntos de interés de esta reserva natural, está el pueblo de San Buenaventura, que debes visitar y que está habitado por las etnias Tacana y Chimán, y donde se encuentra la espléndida laguna de Chalalán. Aquí te sentirás como un explorador alejado de la civilización y rodeado de lagos, ríos, selva profunda y pueblos indianos.
Podrás hacer senderismo, descender en rappel o lianas, darte chapuzones, pescar en el río Tuichi... Existen multitud de formas de visitar el parque nacional Madidi, pero no olvides que se trata de una zona protegida y que aquí se profesa un profundo respeto a la madre naturaleza.