Al sur de Perú, en el lago Titicaca, existe un tranquilo refugio ubicado a más de 3800 m de altitud. La isla Suasi, preservada del mundo exterior, extiende sus jardines repletos de flores y sus senderos pedregosos, en los que merece la pena perderse. La propietaria del lugar, la socióloga peruana Martha Giraldo, ha decidido invitar a los más curiosos a descubrir su herencia familiar, una especie de paraíso terrenal.
Podrás llegar a la isla en barco desde Puno, después de 3 o 5 horas de trayecto según el tipo de embarcación. En el hotel, estilo aldea, podrás disfrutar de un paréntesis bucólico y ecológico. Aquí no verás ni un solo coche, solo canoas navegando por el agua. Cada habitación, sencilla y cómoda, está decorada al estilo peruano y dispone de una fantástica vista del lago. Por la noche, la estufa de leña crea un ambiente acogedor y te invita a sentarte a su alrededor para disfrutar de un momento de calma.
Cuando no te dediques a la simple meditación, puedes optar por un relajante masaje en el spa. Podrás saludar a las vicuñas de largas pestañas, tumbarte en la hamaca o caminar hasta el lugar más alto de la isla al atardecer para contemplar la puesta de sol. Hay un pequeño museo que te cuenta la vida salvaje y cultural de la región.