No está lejos de Bariloche, en la frontera entre Argentina y Chile, el lugar en donde se oculta el Lago Azul. Como su nombre indica, las aguas de la laguna son de un azul profundo. Con el tiempo soleado, reflejan los bosques y las montañas que las rodean.
Tuve la ocasión de descubrir un poco por azar este hermoso lago glaciar cuando me encontraba en la región de los lagos. Sentada a la mesa de un café, contemplo el mapa que me sirve de guía desde hace varias jornadas cuando un grupo de jóvenes argentinos se me acerca:
- "¿Hablas castellano ?
- Sí, ¡vivo en Buenos Aires!
- Ah, ¡qué lindo ! Y ¿qué haces acá ?
- ¡Estoy de vacaciones !
Después de algunos minutos de charla, me invitan a unirme a ellos para ir de pic-nic a los alrededores del Lago Azul. Aprovecho la oportunidad y los acompaño. Una hora de carretera más tarde, estamos rodeados por el bosque degustando unas empanadascaseras y bebiendo mate. ¡Uno de mis mejores recuerdos de mi estancia en Argentina !