El volcán Villarrica está situado en el parque nacional Villarrica y es conocido por ser uno de los volcanes más activos de Latinoamérica.
Aconsejo:
Si decides subir al volcán Villarrica en invierno, podrás descenderlo en trineo. ¡La experiencia te garantiza carcajadas y sensaciones extremas!
Mi opinión
El volcán Villarrica, que culmina a unos 2 800 m de altitud, es muy conocido por los andinistas. El volcán Villarrica, junto con los volcanes Copahue, Lanín y Llaima, forma parte de los volcanes de la Patagonia chilena y argentina y son bastante accesibles si decides hacer senderismo en Chile. La ascensión al volcán Villarrica (catalogada como fácil) exige entre 4 y 6 horas.
El punto de partida de la marcha lo fija el parque nacional Villarrica. Existen dos opciones: empezar la marcha desde el parque o subir en teleférico hasta la Piedra Negra, a unos 1 800 m de altitud. Nosotros optamos por la segunda opción y disfrutamos de las magníficas vistas de la región que se observan desde el telesilla. Una vez en la cima, nos ponemos los crampones. Ahora toca andar bajo un sol de justicia.
A unos 2 000 m, vemos los restos de un antiguo telearrastre que, según nos explica nuestro guía, fue destruido durante la última erupción del volcán Villarrica en los años 70. Ambiente... Tras varias horas de marcha por la nieve y el hielo, llegamos a la Pingüinera: un conjunto de picos nevados. El cansancio ya se hace notar y tan solo estamos a medio camino. Llegamos al borde del cráter del volcán 5 km después. Estamos cansados pero muy contentos de haber conseguido llegar a la "casa del demonio" (apodo del volcán). Además, tenemos unas impresionantes vistas del parque. Bajo nuestros pies, bulle el magma y las fumarolas expelen vapor desde el interior del Villarrica. Un instante que condensa orgullo y emoción en el corazón de la Patagonia chilena.
