Los motivos por los que hacer un viaje a Ecuador son innumerables. Al oeste del país tenemos la impresionante costa del Pacífico que se extiende por sus más de 600 kilómetros. Alejado, el archipiélago de las Islas Galápagos es un mundo a parte extraordinario, con sus islas volcánicas únicas. Si prefieres la tierra firme, la Cordillera de los Andes ofrece paisajes magníficos a los excursionistas. Además, algunos de los pueblos de la zona son de lo...
Los motivos por los que hacer un viaje a Ecuador son innumerables. Al oeste del país tenemos la impresionante costa del Pacífico que se extiende por sus más de 600 kilómetros. Alejado, el archipiélago de las Islas Galápagos es un mundo a parte extraordinario, con sus islas volcánicas únicas. Si prefieres la tierra firme, la Cordillera de los Andes ofrece paisajes magníficos a los excursionistas. Además, algunos de los pueblos de la zona son de lo más encantador que puedes encontrar, como sucede con Papallacta. A más de 3000 metros de altitud, podrás disfrutar de unas termas con vistas espectaculares que marcan a todo viajero. Por último, hacia el este de Ecuador tenemos la cuenca amazónica y su fascinante y espesa selva. No te dejes engañar por el pequeño tamaño de Ecuador: este santuario natural del planeta sabe cómo entretenerte por mucho tiempo. Viajar en familia a Ecuador es un gran idea: la curiosidad de tus hijos se despertará al enfrentarse a su belleza natural y será una excusa perfecta para el encuentro con una cultura muy diferente.
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Todo perfecto.hoteles..recorrido ee circuito.
Un guia conductor en el ecuador perfecto.
Pero kos servicios de guia y excursiones en galapagos un autentici desastre.
Lis hoteles en galapagos muy buenos y bien siruados.
El viaje en avión fue llevadero. Al poco de llegar a Quito, comenzamos con la actividad turística. Esta actividad no la dejamos hasta el día de vuelta. El plan del viaje, organizado por la agencia, cumplió con nuestras expectativas:
visitamos parques naturales, reservas indígenas, la selva amazónica, ciudades extraordinarias como Cuenca, disfrutamos de buena gastronomía y tuvimos un poquito de aventura.
Dos días y dos noches en cada una de las islas de Santa Cruz, Isabela y San Cristóbal. No mucho tiempo pero hicimos muchas excursiones y pudimos disfrutar de muchos animales, tanto en tierra como en el mar, unos parajes maravillosos,super distintos unos de otros, mucha navegación y paseos al atardecer y por la noche en las localidades dónde nos alojamos.
El último día también hicimos una excursión a la Isla Española, gran diversidad de aves, iguanas, lagartijas....en su hábitat natural y ahí mismo, junto a ti.
Espectacular!!